NUESTRA HISTORIA
En la década de los cuarenta, siete años antes que la Organización de las Naciones Unidas O.N.U. dividiera en dos a Palestina, aquí en El Salvador, la primera y segundas generaciones de inmigrantes árabes preponderantemente de origen palestino y oriundos de Belén, fundaban el "Club Palestino".
La exclusividad del Club Palestino, consistía en que ahí se reunía lo que medio siglo después constituiría la pujante generación que ha echado raíces profundas en nuestra tierra. El Club Palestino alberga en su primer momento, un rico amasijo de sangre pipil y árabe: Por un lado la dedicación y esfuerzo característico de los salvadoreños y por el otro, la praxis gregaria e histórica de los árabes.
Su principal objetivo por una parte fue la de buscar el fomento de la cultura sin perder la identidad de ambas naciones, y por la otra, una sana y solaz recreación. Como era de esperarse, se fomento el deporte de las multitudes: el basketball. Es así como nace el Deportivo Unión Palestino (DUP), oncena que dio muchas glorias al país y al club. Recordamos figuras como Don Nicolás Estevan Nasser, los tres hermanos Kafie, Tito Hirezi, Manzur, Miguel Elias Miguel, Lito Jubiz, Paco Samour, Zablah, Jose Daboub, Emilio Kalil, Carlos Karra, Toño Miguel, quienes se distinguieron deportivamente en el país.
SU PECULIARIDAD
El Club Palestino, tenía una peculiaridad muy especial que lo diferenciaban de los otros clubes de la época, "era todo corazón"; una mezcla de coloquios serios y nostálgicos con la sagacidad del que hacer diario, sin faltar los flechazos bribones de cupido.
El protocolo aristocrático de la época,tediosa y sofocante levita con su compañero inseparable, el sombrero de copa, no encuadraron el club; pues su gente era de mangas de camisa, con un alto sentido de solidaridad, ayuda y convivio mutuo.
¡Ahh... pero también los adultos y jóvenes disfrutaron de las candilejas del viejo mundo, trayendo a artistas árabes de renombre internacional, tales como Wadia-El Safi, un personaje al estilo de Julio Iglesias de nuestra época, también la afamada Vedet Hannan y otros artistas de renombre.
ASCENDIMOS AL PRADO
Al echar raíces, por ley natural había que cambiar; y en segundo momento nace el "Club Social del Prado" ¿Pero por qué este nombre? Al señor Salvador Simán le gustaba la zona del prado, un lugar adyacente al Hotel El Prado, Barranquilla, Colombia, que conoció durante uno de sus viajes. Para darle nacimiento a la nueva identidad social, es alquilada una casa en el Km. 5 1/2 carretera a los Planes de Renderos, que era propiedad del señor Victor Safie.
Ya comenzaban las terceras y cuartas generaciones, la comunidad había crecido y se toma la decisión de comprar un terreno en lo alto de la Colonia Escalón, propiedad de don Francisco Nuñez Arrué; en dicho terreno se erigieron las actuales instalaciones.
CLUB ÁRABE SALVADOREÑO
No fue si no en la década de los noventa, en Asamblea General de miembros, que la Junta Directiva del club, en un intento de proyectarse hacia la comunidad árabe-salvadoreña, se le cambia de nombre al Club Social del Prado, el cual perduró cuarenta años.
El cambio del nombre a "Club Árabe Salvadoreño", es un avance cualitativo hacia la búsqueda de las raíces árabes y al rescate de la salvadoreñidad. La actual junta directiva, en ese sentido, realiza cambios ideológicos significativos en las áreas culturales, retomando los arquetipos tradicionales y de identidad árabe: muestra de eso fue la construcción y bautizo del salón Belén y el salón Alhambra, con capacidad instalada para atender cómodamente eventos de hasta 400 personas.
El camino esta hecho, pero hay que seguirlo para hacer historia, es el legado que dejará para futuras generaciones el Club Árabe Salvadoreño, producto de un histórico de dos razas dignas y emprendedoras, que ha dado ya una sexta generación de salvadoreños cien por ciento de origen árabe, preponderantemente de nuestra patria Palestina.